Monday

Minucias de la Copa América

Es lunes así que ya se debe haber escrito todo lo importante y profundo que cabría comentar sobre a la final de la Copa América. No he leído la prensa extranjera. La nacional tampoco, pero por ahí debe estar consignado con exactitud analítica todo lo acontecido el sábado pasado. Que Medel y Messi. Que Díaz y Pastore, pero sin embargo Vidal. Que el Kun, bueno. ¿Y Tévez? Que Alexis mejor. Vargas y Valdivia también lo suyo. Que Di María esto y Lavezzi no. Y que Aranguiz. Sobre todo Aranguiz, aunque Mascherano por supuesto. Pero en definitiva Aranguiz. Siempre Aranguiz. Solo restan las intrascendencias, enormes minucias en lo que a mi respecta.
Uno. Si hay algo que he escuchado por los cuatro costados es la expresión, en mayúsculas, "La Idea". Sampaoli, desde la U, siempre se me ha antojado un personaje de novela rusa. El clásico funcionario diminuto de tez amarillenta y mirada febril al que uno esperaría encontrarse yendo a paso apretado bajo la nieve por la avenida Nevski, con la cabeza descubierta y un raído gabán. No en un campo de juego. Ignoraríamos qué persigue o de qué huye, pero si lo detuviésemos, se nos echaría encima a susurrarnos al oído que tiene "Una Idea". Lo tomaríamos por loco, muy disculpablemente. No sabríamos que en su cabeza rapada bullen los magmas postbielsistas de "La Idea". A Dostoievski le habría gustado Santiago en invierno y, pese a que esperaría la nieve en vano, un día, por la televisión habría reconocido a Sampaoli. Resulta muy emotivo aquel momento en que un escritor ruso ve por la televisión a uno de sus personajes en una rueda de prensa en Sudamérica.
Dos. Los comentaristas deportivos me aburren y me fascinan por partes iguales. Saco de mi libreta de notas la siguiente apreciación cinéfila de una flagrante simulación de Falcao: "Parece un extra de película china de los setentas". La otra, que me conmocionó hasta la médula, fue a propósito del gol de mi querido Haedo Valdéz a la Argentina: "Como un dron la pelota se coló volando..." ¿En serio? ¿Un dron? ¿Hay algo más siniestro, repulsivo y fascista que aquellos moscardones mecánicos? ¿Cuándo perdieron vigencia las buenas y viejas metáforas bélicas del cañonazo, el misil o el sonoro zambombazo? Guardando las proporciones, me sentí como deben haberse sentido las fuerzas aliadas cuando vieron salir de su trinchera al primer soldado alemán con mascara antigases entre la niebla verdosa. Bueno, ahora a ponerse serios: la U enfrenta a Curicó Unido el próximo jueves por Copa Chile y esta campaña volveremos a estar con ella.

Labels: , ,

Saturday

Los amigos

Ando nostálgico de ver jugar a mi equipo. Universidad de Chile, faltaba más. Coloreando mis emociones podría decir: I feel blue. Y es que la Copa América ha vuelto insufrible el ya de por si agobiante páramo de las intertemporadas. No hay consuelo. El fútbol de selecciones es muy otra cosa. Algo a medio camino entre la diplomacia y el waterpolo, creo yo. En fin, solo resta ser fuerte como deben serlo los enamorados que se separan. Entre tanto, gracias a los buenos muchachos de la revista Un caño, me dedico a jugar a Los amigos. En palabras de sus creadores, el juego "consiste en combinar apellidos de dos futbolistas de todas las épocas y de cualquier latitud, que ya sea por oposición o complementación, formen una pareja perfecta -una sociedad- en la cual no se pueda dudar de que están hechos el uno para el otro." Se podría objetar que, habiendo tantos futbolistas y tantas ligas, es demasiado fácil hacer trampa pensando primero en cualquier apellido y luego buscar sobre seguro un futbolista al que le calce. Nada más lejano a la mentalidad del aficionado, para quien un apellido es, ante todo, algo que corre por el césped con un número en la espalda y ocupa una posición determinada. Debo confesar que me retuerzo de envidia por no haber descubierto primero la sociedad stendhaliana "Rojo y Negri" o la fúnebre "Palma y Coronas". Bueno, mi lista preliminar va así:

Bélicos: Guerrero y Soldado.
Sustanciales: Durán y Blandi.
Eufónicos: Cocu y Kaká.
Ajedrecistas: Reina y Torres.
Anatómicos: Caniggia y Muslera.
Navales: Barcos y Balsas.
Felinos: Gattas y Gatusso.
De temer: Guardiola y Porras.
Caballerescos: Casco y Espadas.
Ortografías dudosas: Baca y Bakero.
Campeadores: Ruydíaz y Vivar.
Villancicos: Buonanotte y Pastore.
En invernación: Donoso y Cuevas.
Peanuts: Charles y Shulz . 

Como decía, el fútbol de selecciones es otra cosa. Por lo demás, con el paso de los años se ha perdido mucho. Checoslovaquia sin ir más lejos. Ahora ni siquiera se hacen himnos decentes. Al Sur del Mundo y Waka Waka son síntomas de decadencia, si no de la civilización, por lo menos de los campeonatos de selecciones. Antes se hacían canciones así:
  

Labels: , ,