La verdad
Juan González, teniente en retiro del ejército y presidente de la Coorporación 11 de Septiembre, dice por televisión que el propósito del documental Pinochet, galardonado en el Festival Internacional del Gran Cine Hispanoamericano de Miami con el premio Hispania de Oro (donde fue la única película en competencia) y cuya avant premiere está fijada para el próximo 10 de junio, es contar la verdad, en su concepto, infamemente tergiversada por la conjura marxista lenininista organizada sobre todo por artistas borrachos y por abogados y cineastas barbudos. La verdad es que "la verdad" siempre me ha parecido un asunto bastante sencillo y carente de interés en si mismo. No andaría por ahí preguntando socarronamente, a lo Pilatos, ¿Qué es la verdad?, es más, ni siquiera pienso colgar el susodicho trailer, que sospecho debe ser una auténtica sopa fría y un remedio contra el insomnio crónico. En cambio aprovecharé el tono de estas líneas para recordar a mi fascista favorito del periódo -siempre he pensado que uno debe ejercitar a toda costa el arte de preferir-: el almirante Toribio Merino, cuyos balbuceos ininteligibles y delirantes teorías geo-antro-fito-políticas son para desternillarse y luego, hecho el silencio, sentir escalofríos.
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