Sunday

Vampirismos íntimos

Nunca me había puesto a pensar con detención en vampiros, vampiresas, transilvanias ni murciélagos. Ni en cuestiones como si las sanguijuelas, los mosquitos y otras alimañas de esa índole experimentan algún grado de lascivia al succionarnos.  O si serán las citas literarias humillantes formas de vampirismo. Palabra que no le había dado la vuelta al asunto. Por lo pronto, descubro hacia la vampirez una simpatía similar a la que se puede sentir por esas criaturas tristonas y crepusculares que habitan el universo del film noir (o las calles de cualquier metrópoli). Nada más que un inofensivo gusto por las sombras, se diría, aunque, como José Ferrato, el vampiro sevillano de Vila-Matas, parece que en ocasiones buscamos en la lejanía personas que suelen estar muy cerca. Que buscamos en las películas vampiros que están en nosotros mismos. Y la verdad es que últimamente, entre muchas otras señales inequívocas, he notado que frecuento mi vida y mis recuerdos con una avidez más bien colmilluda y que ya no me veo reflejado en el espejo al fumar. Las explicaciones sencillas esta vez son excesivamente sencillas. Para afrontar mi nueva condición, creo, lo más razonable sería encomendarme a mi paisano Daniel Emilfork y hacer una lista de séis canciones, como en los viejos tiempos.

Vampire blues - Neil Young.
CI - Los Punsetes.
Drácula, Calígula, tarántula - Coágula Espátulo.
Bela Lugosi's dead - Bauhaus.
Vampiresa mujer - Jonathan Richman.
Tango notturno - Pola Negri.

Labels: , ,

0 Comments:

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home