Friday

La matapajaritos

Por aquí hay muchos árboles y pájaros. Me gustaría poder precisar los nombres de los árboles, decir por ejemplo que en mi calle hay un arce torcido, cinco avellanos y un pequeño nogal, pero lamentablemente no sé más que de álamos, pinos y arrayanes. Soy incapaz, por ejemplo, de distinguir a los nefastos plátanos orientales (que tanto mal me han prodigado esta primavera) de un buen quillay. Creo que en ornitología ando más fuerte pues me consta que por mi cuadra, en aquellos árboles cuyos nombre ignoro, anidan y se alimentan muchos mirlos y zorzales, uno que otro aguilucho, colibríes esporádicos y más bien pocas golondrinas. Incluso creo haber avistado alguna vez a un carpintero en medio de sus empecinamientos. A mis queridos y vulgares gorriones punk y a las inmundas palomas y sus primas tórtolas jubiladas de correos los doy por sobreentendidos.El caso es que durante el día el aire se ha estado arremolinando, las nubes oscureciendo, las aves cantando más quedo, los exagerados santiaguinos mirando de reojo a sus paraguas y apurando el paso, las ramas murmurando hasta que unos tímidos rayos de sol primaveral vuelven a  abrirse paso y así una y otra vez, pues tal parece que a La lluvia matapajaritos, como a tantas entidades crueles y con nombre propio, le agrada darse importancia.  

Labels:

0 Comments:

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home