Friday

Nuevas aventuras en el supermercado


La crítica escasez de vituallas y enseres de primera necesidad en mi despensa, como galletas con chips de chocolate, licor, jabón Popeye e incluso nescafé -cuya existencia, según Julio Cortázar separa la "última miseria" de cuando todavía se puede "resistir un poco más" - determinó que la tarde de ayer me hiciera el ánimo de ir al supermercado.

La visita transcurrió con mas o menos los mismos disgustos acostumabrados: atropellos y congestiones de carros, derrumbes de naranjas, extravíos en los laberínticos pasillos y para finalizar por supuesto, colas larguísimas en todas las cajas.


Como decía, las filas para pagar eran invariablemente largas y como no me seducen mucho las paradojas, elegí la que se veía relativamente mas despoblada, sin sospechar que ésta característica sería inversamente proporcional a su rapidez.


La culpable de la lentitud era, sin lugar a paradoja alguna, una decrépita viejecilla sorda como tapia, que se sentía burlada en sus derechos del consumidor y exigía con su arrugada y chillona voz hablar inmediatamente con la máxima autoridad del supermercado. Mis compañeros de fila daban impacientes y espasmódicos golpes con la punta del pie y lanzaban exclamaciones a media voz. Algunos más decididos abandonaron la fila y se fueron rabiando a otra o simplemente abortaron su misión de compras. Entretanto la cajera la miraba con ojos no sabría decir si desesperados u homicidas.

Entretenido en éstas observaciones me dio por pensar en que a la odiosa ancianita deberían darle a leer Crimen y Castigo para que se ande con más cuidado, por que nunca se sabe si entre los presentes puede andar suelto algún Raskolnikov menos paciente y más afiebrado que uno. De cualquier forma, y sin saber muy bien porqué, siento algo simpatía por las viejecillas malvadas que torturan los nervios de la población.





3 Comments:

Anonymous German Alarcón said...

jajaja, …y te quedaste en la fila yasta el final del espectaculo y después donaste tu vuelto caritativamente a alguna fundación de ancianitas tal como lo haría cualquier buen ciudadano poco disgustado con el mundo?

1 July 2011 at 12:13  
Blogger M. said...

si reemplazamos "caritativamente" y "poco disgustado" por "micromagnánimamente" y "perplejo" en orden respectivo, la respuesta es si.

1 July 2011 at 12:38  
Blogger Ernesto Ardiles. said...

Buena Referencia al exterminador, siempre me llamo la atención, el limite de la miseria ...

1 July 2011 at 18:31  

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