Thursday

para matar el tiempo

Shenu & Tink van camino al supermercado. Shenu no sabría decir si las cosas que pretende adquirir son imprescindibles o superfluas, ¿depende de por donde se lo mire no? Su lista de compras mental dice: yerba mate, naftalina, galletas con chips de chocolate, leche, una botella del Chardonay barato o una de un Gewürztraminer que probó la otra vez, tallarines, atún y un vago etcétera donde podría caber perfectamente un chocolate o una lata de coca-cola. A su turno Tink mantiene una idea fija: procurarse el mejor cepillo de dientes del supermercado. A Tink no le gusta caminar callada por lo que siempre tiene alguna ocurrencia para matar el tiempo –para asesinar el tiempo– diría Shenu, ésta vez se le ocurre la siguiente trivia:

Tink: te propongo un reto ¿a que no sabes más formas de suicidarse que yo?
Shenu: bien, te cedo la partida.
Tink: una fácil: ahorcarse.
Shenu: saltar de un puente con los bolsillos llenos de piedras.
Tink: cortarse las venas en la tina.
Shenu: ¿tiene que ser tan cinematográfico?
Tink: no lo vas a hacer sentada frente al computador, ¿se supone que desangrarse es algo serio no?
Shenu: si, tienes razón, bueno… siguiendo con las tinas, llenarla de agua y meterse dentro con una tostadora eléctrica.
Tink: también se consigue lo mismo con un secador de pelo, pero con una radio o una plancha no resulta ¿sabías?
Shenu: mmm… no había pensado en ello tan detenidamente.
Tink: bueno, ahora lo sabes…otra: pegarse un tiro.
Shenu: cortarse las entrañas: harakiri.
Tink: tomar veneno, arsénico por ejemplo.
Shenu: lanzarse a las vías del tren, o a las ruedas de algún vehículo, no una bicicleta desde luego.
Tink: quemarse a lo bonzo.
Shenu: atiborrarse de barbitúricos como Marilyn Monroe.
Tink: ¿y después yo soy la cinematográfica? …en fin: saltar la cerca de la jaula de los leones.
Shenu: nadar mar adentro hasta ahogarse.
Tink: está difícil…saltar por la ventana de un edificio razonablemente alto.
Shenu: mmm… no se me ocurre nada…parece que tú ganas, de cualquier forma ya llegamos al supermercado.


Rato después Shenu mira a Tink quien subrepticiamente desliza un cepillo de dientes dentro de su bolso, piensa: “en menos de quince minutos ya ha cometido un hurto y un cronocidio: ¡qué tipa más peligrosa!”.

...Como sucede siempre éstos casos, por la noche, cuando Shenu intentaba infructosamente quedarse dormido recordó otras dos formas de suicidio:una, dejar abierta la llave del gas y sentarse tranquilamente a escuchar un disco que vaya con la ocasión (una elección bastante complicada, que en lo que respecta a Shenu, Nick Drake satisfacería... por lo demás se trata de una modalidad suicida descartable por la imposibilidad de encender un cigarrillo) y la otra, encerrarse en un automóbil, encender el motor, cerrar bien todas las ventanas salvo por una pequeña abertura por donde debe entrar una manguera introducida en el tubo de escape por el otro extremo y quedarse allí sentado respirando monóxido de carbono hasta estirar la pata. Demaciado tarde. Una clasica de suicidio para no perder la costumbre (de colgar canciones, se entiende):



1 Comments:

Blogger Unknown said...

El otro dia me meti a un blog de suicidas donde le hacian propaganda al cianuro, al parecer es altamente recomendable, aunquw cae en la opcion del arcenico.

14 May 2015 at 20:21  

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