Wednesday

el entretenido engaño del entusiasmo de los nombres

A-veces ocurre que a uno le tinca algo por el puro nombre y no sabe lo que es, pero se ilusiona igual, y luego descubre que lo nombrado no estaba a la altura de su nombre ... ¿me explico?...mmm ... es como una parte de Rayuela que nunca puedo olvidar ... bueno, la verdad es que no puedo olvidar varias partes de Rayuela ni quisiera hacerlo, pero la parte que nunca puedo olvidar a la que me estoy refiriendo ahora, es una en la que Olivera se lamenta de que una hermosa palabra como mortadella (que tiene como unos ecos de femme fatale italiana o algo insospechadamente mas bello y siniestro todavía) tenga que ver con una especie de embutido.

Me ha sucedido más de un par de veces que escucho el nombre de una pequeña isla, de una banda, de un medicamento, de una persona o de cualquier cosa y me causa una tremenda buena impresión sin conocer en absoluto de lo qué se trata....En ésta ocasión sinceramente esperé todo lo que cabría esperar de una banda con un nombre tan, pero tan bueno como Papas Fritas. Parece que he vuelto a caer en el entretenido engaño del entusiasmo de los nombres. Dos puntos:





... siendo justo con los Papas Fritas, el solito de guitarra no anda tan mal.

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