Recuerdo un tiempo remoto en que semana santa significaba algo más que una oportunidad para repetirse por enésima vez Ben-Hur por televisión abierta, tiempos de inocente piedad, muy distantes a este catolicismo un poco cínico, más que nada cultural, responsable, por ejemplo, de mi jocoso escándalo ante los reparos de Alfonso de Valdés -apuntados por Javier Azpetia en su prólogo a la antología del Flos Sanctorum de Pedro de Ribadeneyra- frente a la compulsión canonizadora de la iglesia romana y sus flagrantes ecos paganos. Escribe el intelectual de la corte de Carlos V:
"Mirad como hemos repartido entre nuestros santos los oficios que tenían los dioses gentiles. En lugar del dios Mars, han sucedido Sanctiago y Sanct Jorge; en lugar de Neptuno, sanct Elmo; en lugar de Baco, sanct Martín; en lugar de Eolo, sancta Bárbola; en lugar de venus, la Madalena. El cargo de Esculapio lo hemos repartido entre muchos: sanct Cosme y sanct Damián tienen cargo de las enfermedades comunes; sanct Roque y sanct Sebastián, de la pestilencia; santa Lucía, de los ojos; sancta Polonia, de los dientes; sancta Águeda, de las tetas. Y, por otra parte, sanct Antonio y sanct Aloy, de las bestias, sanct Simón y sanct Judas, de los falsos testimonios, sanct Blas de los estornudos..."

(Una estampita de San Blas)
Si tal es mi catolicismo, no debería extrañarme que mi hermana Shimmy -pelirroja, atea y poseedora de una natural aversión por la insinceridad y las medias tintas- se las tome conmigo cada vez que me sorprende santiguándome. "No eres católico", me censura;"si soy", respondo;"no lo eres", replica ella;"lo soy", insisto... y así proseguimos en fraternal disputa hasta que nos entran unas tremendas ganas de agarrarnos por los pelos, como cuando niños.
humm, no sé, creo que la iglesia católica quería cubrir el hueco de muchas religiones y para eso no le quedo más remedio que reescribir un montón de fiestas y poner un santo para cada ocasión, de muchos sabores y versiones, para contentar a todo el mundo.
ReplyDeletepero, oye, según ellos siguen las pautas de un libro sagrado cualquiera sabe..