Sunday

mazapan



Una vez la novia de Ernst Bloch sorprendió muy cabisbajo y/o pensativo a Walter Benjamin frente a la vitrina de una confitería Berlinesa. Decidó dirigirle la palabra, el asunto es que Benjamin va y le suelta: “¿Señorita, nunca le ha sorprendido el aspecto enfermizo que las figuritas de mazapán presentan?”. Debe haber andado triste ese día.

Thursday

para matar el tiempo

Shenu & Tink van camino al supermercado. Shenu no sabría decir si las cosas que pretende adquirir son imprescindibles o superfluas, ¿depende de por donde se lo mire no? Su lista de compras mental dice: yerba mate, naftalina, galletas con chips de chocolate, leche, una botella del Chardonay barato o una de un Gewürztraminer que probó la otra vez, tallarines, atún y un vago etcétera donde podría caber perfectamente un chocolate o una lata de coca-cola. A su turno Tink mantiene una idea fija: procurarse el mejor cepillo de dientes del supermercado. A Tink no le gusta caminar callada por lo que siempre tiene alguna ocurrencia para matar el tiempo –para asesinar el tiempo– diría Shenu, ésta vez se le ocurre la siguiente trivia:

Tink: te propongo un reto ¿a que no sabes más formas de suicidarse que yo?
Shenu: bien, te cedo la partida.
Tink: una fácil: ahorcarse.
Shenu: saltar de un puente con los bolsillos llenos de piedras.
Tink: cortarse las venas en la tina.
Shenu: ¿tiene que ser tan cinematográfico?
Tink: no lo vas a hacer sentada frente al computador, ¿se supone que desangrarse es algo serio no?
Shenu: si, tienes razón, bueno… siguiendo con las tinas, llenarla de agua y meterse dentro con una tostadora eléctrica.
Tink: también se consigue lo mismo con un secador de pelo, pero con una radio o una plancha no resulta ¿sabías?
Shenu: mmm… no había pensado en ello tan detenidamente.
Tink: bueno, ahora lo sabes…otra: pegarse un tiro.
Shenu: cortarse las entrañas: harakiri.
Tink: tomar veneno, arsénico por ejemplo.
Shenu: lanzarse a las vías del tren, o a las ruedas de algún vehículo, no una bicicleta desde luego.
Tink: quemarse a lo bonzo.
Shenu: atiborrarse de barbitúricos como Marilyn Monroe.
Tink: ¿y después yo soy la cinematográfica? …en fin: saltar la cerca de la jaula de los leones.
Shenu: nadar mar adentro hasta ahogarse.
Tink: está difícil…saltar por la ventana de un edificio razonablemente alto.
Shenu: mmm… no se me ocurre nada…parece que tú ganas, de cualquier forma ya llegamos al supermercado.


Rato después Shenu mira a Tink quien subrepticiamente desliza un cepillo de dientes dentro de su bolso, piensa: “en menos de quince minutos ya ha cometido un hurto y un cronocidio: ¡qué tipa más peligrosa!”.

...Como sucede siempre éstos casos, por la noche, cuando Shenu intentaba infructosamente quedarse dormido recordó otras dos formas de suicidio:una, dejar abierta la llave del gas y sentarse tranquilamente a escuchar un disco que vaya con la ocasión (una elección bastante complicada, que en lo que respecta a Shenu, Nick Drake satisfacería... por lo demás se trata de una modalidad suicida descartable por la imposibilidad de encender un cigarrillo) y la otra, encerrarse en un automóbil, encender el motor, cerrar bien todas las ventanas salvo por una pequeña abertura por donde debe entrar una manguera introducida en el tubo de escape por el otro extremo y quedarse allí sentado respirando monóxido de carbono hasta estirar la pata. Demaciado tarde. Una clasica de suicidio para no perder la costumbre (de colgar canciones, se entiende):



Friday

shoegaze+nariz+cigarrillo=

Shenu y Tink van caminado por una calle que bordea el río. Al cabo de un rato Tink comienza con lo suyo:

-¿Me explicarías que tan deslumbrantes pueden resultarte tus propios zapatos? ¿O es acaso que esperas encontrar un gran billete tirado en la calle? Se me hace que de tanto escuchar My Bloody Valentine se te pegó esa irritante actitud shoegazer. ¡Por Dios Shenu, pareces un depresivo cónico andando por la calle de esa forma! ¿Te molestaría demasiado mirar un poco las vitrinas o decir algo? ¡Arriba la moral! ¡Mira que chistoso ese señor!… parece un reflejo en una cuchara con esos bigotes y esa enorme nariz que lo antecede.

Tink espía al hombre que está sentado en una banca mientras éste se rasca la nariz con fruición… intentando ahogar un ataque de risa voltea hacia Shenu, tapándose la boca con ambas manos. Shenu coloca cara de idiota y dice en cuchicheo: “Ud. Señor ¿Es mi nariz?”, lo que obliga a Tink a dejar en libertad su risa en medio de sacudidas y abundantes lagrimas. El señor los queda mirando con reprobación y ambos bajan la vista y se van apresurados.

-¿Sabes como se llama la guitarra de My Bloody Valentine?- pregunta Shenu.
-Kevin Shields, obvio – responde Tink.
-Ese ese el guitarrista, la guitarra se llama fender jazzmaster- corrige Shenu.
-¿Y eso qué? –dice Tink.
-Nada, lo leí por ahí- responde Shenu.
-(…)

-¿Te quedan cigarros?– pregunta Tink
-No, pasemos a comprar a un quiosco- dice Shenu.




Wednesday

la tautología de Pappermint Patty

A mi las cosas evidentes o redundantes o tautológicas no me parecen tan... tan evidentes o redundantes o tautológicas. Nos han enseñado desde pequeños que 2 + 2 = 4 es algo que tiene mucho sentido, aunque en la práctica sea exactamente lo mismo que sostener que 2 + 2 = 2 + 2 (pero apostaría a que ningún profesor dejaría de colocar una X roja al costado de un ejercicio en que el resultado fuese expresado de ésta última manera). En fin, la verdad sea dicha, ni la primera ni la segunda operación aritmética, ni el que en un triángulo rectángulo, la suma del cuadrado de sus catetos sea igual al cuadrado su hipotenusa –qué palabras escalofriantes-, aportan gran información sobre lo que pasa verdaderamente en el mundo. No nos dicen nada sobre el color del que está el semáforo, o quien es el primer ministro de Ucrania, o si debemos o no salir con paraguas... mmm... buuueeeno: la lógica y las matemáticas no son mi fuerte. No me enorgullezco de ello…

...siempre tendí a creer que esa pregunta sobre el color del caballo blanco de Napoleón era algo mas que un chiste, hasta que el otro día me lo corroboró Papermint Patty cuando la oí decirle al desastroso de Chuck: “Linus tenía razón: de todos los Charly Browns en el mundo, tú eres el más grande”. Pueden ver a la simpática Papermint exlamando "¡Charly Brown! ¡Cómo en el mundo!" en http://www.youtube.com/watch?v=iFgb5JHZUdMv=iFgb5JHZUdM

Friday

zoo Bléfari

Hacen ya varias temporadas que Rosario Bléfari anda sonando por éste lugar. No me gusta mucho eso de "música para chicas" y "música para chicos", pero debo reconocer que siempre viene desde la computadora de Tink o desde otros dispositivos femeninos... Aunque Rosario ya me había conquistado años atrás con su grupo Suárez y con otras canciones de solista, sigue volviendo y volviendo a mí con su voz desganada y sus guitarras Sonic Youth domésticas. Esta canción me gusta mucho por esa idea de llevar un animal dentro, una especie de mascota salvaje mental, como los indios que portaban el espíritu de un oso grizzly, o de un coyote, o de un mapache por ejemplo. Los gatos pardos, las ballenas, los pelícanos, los elefantes, las ranas, los alces, las jirafas, los hipopótamos, los búfalos, los caballos, los murciélagos, los ratones, y claro... los lobos son de lo mejor. Toda la vida he fantaseado con ser guarda bosques y con ir de sa(ble)fari al Serengueti...sin escopeta en lo posible, por ahí tal vez se me hayan metido unas ardillas en el hipotálamo.

Thursday

emociones de día fantasma

Existen días, -qué cosa eso de asimilar los estados emocionales al día que hace, o que pasa, o… es como querer poner las emociones fuera de uno, en el color del cielo, en la presencia o ausencia de pájaros en los cables de la luz, o qué se yo, en la cantidad de pasos que se han dado… pero en fin, días- en los que no me tolero, en los que me enfurece preferir los dulces de anís, la música de Charly Parker y ese tipo de cosas, y eso que por lo general me encuentro muy simpático. En este tipo de días, detesto incluso mi afición por resolverlo todo en acrobacias de memoria asociativa, como la que me hace pensar de inmediato en Steve Buscemi en la película Ghost World, en la parte en que Tora Birch, que las hace de Enid, lo interroga acerca de sus intereses buscando hacer un perfil de su tipo chica ideal para conseguirle una cita. Bueno, el caso es que Steve Buscemi en determinado momento, y después de enumerar varios sub-géneros jazzísticos y bluserísticos, y ser re-interrogado por Enid, suelta con categórica melancolía la frase:

I hate my iterestings

Gracias al cielo estrellado que existen días mas divertidos (aunque más ridículos por cierto), en los que uno se siente como super hiper lírico, tanto que puede quedar arrobado ante el espectáculo de un largo cordón tendido sobre un verde-prado, del que cuelgan blancas-sábanas ondeando al viento, y pensar algo por el estilo de: sólo hacen falta el aire y el tiempo.